El desborde del río Cristal perjudicó a 21 familias que perdieron sus viviendas en el cantón Montalvo, provincia de Los Ríos. Un conocido y tradicional negocio turístico ,que no soportó la fuerza del río, se llamaba Titanic. Se ubicaba a orillas del cauce y había sido construido hace 20 años, piedra por piedra, por uno de los moradores de Montalvo. La estación invernal produjo que sus casas y locales comerciales se inundaran por la crecida del caudal.

Su hija, Griselda, contó que de niños iban al río Cristal y con las piedras formaban el muro de contención. Denominaron al centro turístico como Titanic, en honor al barco inglés que se hundió a principios del siglo XX en el Océano Atlántico, tras chocar con un iceberg.

Al igual que el crucero, el local comercial no resistió al poder de la naturaleza y colapsó. “Se destruyó por completo”, comentó el ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Darío Herrera.

Su actual propietaria denunció, ante el presidente Guillermo Lasso, que no hubo apoyo de las autoridades del cantón para dragar a tiempo el río Cristal y evitar la tragedia. “Enseguidita vinieron cuando recién se dieron cuenta que se cayó el Titanic, porque si no se iba también el puente”, manifestó.

La damnificada, vestida con camiseta blanca y un estampado del Titanic, le solicitó al Gobierno ayuda, pues su negocio fomentaba el turismo en la provincia de Los Ríos. “Este es un problema que no llevaba uno ni dos años, sino más de 14. Ahora se lo llevó el río (al Titanic) y hermos perdido bastante”, acotó.

El presidente Lasso le consultó cuánto necesitaba de inversión para reconstruir el inmueble. La mujer no supo una cifra exacta, pero pidió que el Gobierno aporte con piedra escollera y muros de contención. Sin embargo, aparte de esto, el Presidente le hizo otra propuesta.

Dentro de su agenda de este viernes 18 de febrero está previsto trasladarse a la capital provincial, Babahoyo, para entregar préstamos a productores rurales. Lasso la invitó para que viaje con él y allá hable con el gerente de BanEcuador, Mauricio Salem, para obtener un crédito de cinco mil dólares, al 1% de interés y a 30 años plazo, para la reconstrucción de su negocio.

“Gracias señor presidente”, dijo entre lágrimas, antes de agradecerle también por “jalar las orejas de las autoridades de este cantón”. La conversación finalizó entre bromas porque el Mandatario le sugirió cambiarle el nombre a su hotel.

Que se llame Prosperidad, porque ya sabemos que el Titanic se Hunde, dijo el Presidente.
– Si, pero tiene que volver a surgir.

El Gobierno Nacional también entregará kits de alimentos, vestimenta y limpieza para el resto de damnificados, construirá nuevas viviendas y otorgará maquinaria para los municipios afectados.