El mandatario estadounidense advirtió que Moscú rendirá cuentas, aunque matizó que las medidas que EEUU y sus socios adopten dependerán del tipo de intervención militar que lleve a cabo Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido a Putin de que “si invade Ucrania va a ser un desastre para Rusia”. Biden ha asegurado que si la invasión finalmente se produce “va tener consecuencias económicas negativas para Rusia”.
“En mi conversación con Putin se lo dejé claro. Si termina ocupando Ucrania, ¿cuántos años le va a costar y cuántos años va a estar allí? ¿Uno, dos, tres, 10 años? Va a tener un coste económico altísimo para ellos”, ha indicado. “Le va a costar muchas vidas”.
“Lo último que quiere Putin ahora mismo es una Guerra Fria”, ha subrayado. Y durante su comparecencia ha querido dejar claro que entre los países de la OTAN existe unidad absoluta y que EEUU está dispuesto a contribuir y ayudar a Ucrania.
Putin “no ha visto nunca sanciones como las que he prometido que se impondrán si se mueve” hacia Ucrania, ha señalado Biden en una rueda de prensa con motivo del primer aniversario de su llegada al poder, que se cumple el jueves.
“Una cosa es que se trate de una incursión menor y que acabemos discutiendo (en la OTAN) sobre qué hacer y qué no hacer, pero si (lo rusos) hacen lo que son capaces de hacer con una fuerza en masa en la frontera, va a ser un desastre para Rusia”, alertó Biden.
En este sentido, aclaró que EEUU y sus aliados están preparados para “imponer un coste severo y un daño significativo” a Rusia y a su economía. “Si invaden -afirmó- van a pagar, sus bancos no van a poder hacer transacciones en dólares”.
No obstante, hizo hincapié en que depende de lo que Rusia haga finalmente: “Quiero ser claro en que con la imposición de sanciones graves relativas a transacciones en dólares (…) va a haber un impacto negativo en EEUU así como en las economías en Europa, y un impacto devastador en Rusia”.
En paralelo, el presidente estadounidense ha indicado que Washington va ayudar a “fortalecer” a sus aliados de la OTAN en el este de Europa: “Ya hemos enviado unos 600 millones de dólares en equipamiento sofisticado de defensa a los ucranianos”.
Pese a estas amenazas, el presidente de EEUU cree que todavía hay tiempo para negociar con su homólogo, Vladimir Putin, que pide garantías de que Ucrania nunca será parte de la OTAN y que no habrá ninguna “estación de armas estratégica” de la Alianza Atlántica en Ucrania.