La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer de Ecuador (Solca) pidió al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que pague los valores adeudados desde hace varios años por la atención que reciben pacientes que son derivados a sus casas de salud en varias ciudades. Nuevos pacientes oncológicos ya no son atendidos por varios hospitales de Solca. A través de una carta enviada al presidente del Consejo Directivo del Seguro Social, los representantes de siete establecimientos solicitaron que se cumpla con las auditorías de los servicios para que se procedan luego con los respectivos pagos.

Desde la matriz de Solca en Guayaquil su presidente, José Jouvín Vernaza, reveló que la deuda a esta casa hospitalaria alcanza los $ 30 millones. Sin embargo, solo en los centros de Cuenca y Portoviejo se han suspendido hace algunos meses ya la atención a quienes llegan derivados del IESS por la falta de recursos.

“A fines del año pasado el señor Cepeda (presidente del IESS) comunicó que los convenios de pago no iban a continuar y que se realizaría ahora regularmente, pero el Seguro Social no tiene auditores para revisar las facturas que nosotros enviamos. Le hicimos ver que se iban a acumular las deudas”, manifestó Jouvín.

Por su parte, Jorge Cevallos, presidente del núcleo de Quito, manifestó que desde el año 2010 el IESS no realiza pagos completos. “Se realizan pagos parciales. Un ejemplo: el IESS envía a 10 pacientes, son atendidos y Solca le pide reembolsar los gastos en esa atención, pero solo reembolsan 3 o 4 y la deuda va aumentando. Pero el reembolso ocurre después de 4 o cinco años de haber prestado el servicio”, manifiesta el galeno.

No se descarta la suspensión del servicio a nuevos pacientes en Solca de otras ciudades, y aunque se ha manifestado que la decisión no afectará a quienes ya reciben sus tratamientos, el hecho sí preocupa a los familiares de paciente oncológicos.

“No sufro solo por mi hijo que recibe quimioterapia paliativa, sino por muchos que se atienden en caso de que la situación se agrave. No sabe el alivio económico que nos genera la atención en Solca”, dice a este Diario Evelyn Llosa, madre de un niño que padece leucemia y que son de bajos recursos económicos en Guayaquil.

Y ese mismo sentir lo tiene Adriana Rocafuerte, otra madre de familia que hace atender a su hija hace más de un año en Solca por un cáncer ocular. “Las quimioterapias son muy caras, hay pacientes que a veces las necesitan a diario. Imagínese cuánto dinero se debe desembolsar. Es penoso y angustioso saber que afiliados del IESS no podrían acceder a este servicio”, manifiesta.

En horas de la tarde de ayer, el IESS emitió un comunicado reconociendo la deuda que se mantiene con Solca sin mencionar la cifra, pero que justificando que “corresponde a atenciones brindadas en años anteriores y que no fueron canceladas” y que la actual administración realiza las gestiones para pagar los valores pendientes. Según lo informado, el jueves de esta semana se reunirán las autoridades del IESS con los representantes de todos los núcleos de Solca en Quito.