Todos los días se registran noticias sobre asaltos, muertes violentas y todo tipo de actos delincuenciales en el país. Esa realidad profundiza la crisis económica y deja a la ciudadanía con aún menos posibilidades de empleo e ingresos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su estudio ‘Frontiers in the economics of crime: Lessons for Latin America and the Caribbean’, establece que los niveles crecientes de delincuencia impiden que la economía de la región crezca un 3,5% adicional cada año.
En el caso de Ecuador, el perjuicio llega al 3% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, el país deja de producir alrededor de $3.000 millones anuales. Esa cifra representa casi el doble del presupuesto que se destina a salud pública entre 6 y 7 puntos de la recaudación del IVA.
Menos oportunidad laboral
Asimismo, en promedio, se están dejando de generar 100.00 nuevos empleos de calidad anualmente. Cada uno de esos trabajos requiere un inversión inicial, por parte del empresario o empleador de $15.000.
En otras palabras, solo con reducir los niveles de delincuencia se podrían generar las condiciones para dar trabajo al 85% de los jóvenes que ingresan al mercado laboral anualmente en el país.
Lucía Patricia Arévalo, economista, explicó que la violencia, atada a la delincuencia, es un fenómeno creciente en América Latina. “Mientras la región tiene menos de 9% de la población mundial, representa 33% de los homicidios a nivel global. Además, tiene niveles de delito mayores que otras con igual desarrollo económico o ingreso por habitante”, dijo