Las autoridades sanitarias de Guinea están monitoreando a 155 personas que pueden haber estado en contacto con un caso confirmado de la enfermedad por el virus de Marburgo, una fiebre hemorrágica altamente infecciosa similar al ébola, dijo el martes un funcionario de la Organización Mundial de la Salud.
El caso de Marburgo, que según la OMS fue el primero en África occidental, se confirmó en Gueckedou, en el sureste de Guinea. La región fue el origen del brote de ébola en África Occidental de 2014-2016, el más mortífero de la historia, y este año experimentó un breve resurgimiento del ébola.
Georges Ki-Zerbo, el jefe de país de la OMS en Guinea, dijo que Marburgo había estado circulando en animales, particularmente murciélagos, en el sur de Guinea y en las vecinas Sierra Leona y Liberia.
Los patógenos han tendido a pasar de los animales a los humanos en la región debido a su estrecha interacción, sobre todo en la caza y consumo de “carne de animales silvestres”.
“No se conoce ningún caso secundario … Los contactos han sido rastreados y 155 personas están bajo observación durante tres semanas”, dijo Ki-Zerbo en una entrevista.
“Es vigilancia activa. Los contactos se mantienen en casa, aislados de otros miembros de la familia. Se visitan todos los días para verificar posibles síntomas”.
Marburgo y el ébola están estrechamente relacionados y la transmisión entre humanos suele ser a través del contacto con sangre u otros fluidos corporales.
Guinea fue declarada libre de ébola hace dos meses, luego de un brote que mató a 12 personas.
Las tasas de mortalidad de Marburgo en brotes pasados han variado del 24% al 88% de los infectados.
Pero Ki-Zerbo dijo que Guinea estaba mejor preparada para manejar un brote de lo que estaba cuando el ébola golpeó en 2014. El descubrimiento del caso de Marburg también indicó una mejor capacidad para detectar tales infecciones.
“Guinea ha construido un sólido sistema de seguridad sanitaria desde el último brote de ébola de 2014 a 2016”, dijo, señalando el uso de equipos de respuesta rápida, detectives de enfermedades, epidemiólogos y antropólogos sociales, y una mejor coordinación con los países vecinos.
“A nivel mundial, el enfoque para combatir Marburg no sería diferente del ébola”, dijo. “La única diferencia es que no existe una vacuna o fármaco específicamente dirigido contra el virus. Solo se dispone de atención de apoyo”.
