El parque Santa Teresita está ubicado entre las calles El Oro y la 29, próximo a un mercado de víveres homónimo al parque. Quizás por la infraestructura del lugar, o las condiciones alimenticias del sitio que favorecen la recolección de alimento para la fauna urbana, esta área de la ciudad ha sido invadida por una colonia felina que continúa aumentando su número de miembros a medida que avanzan los días y las semanas.
Según Anita Carrasco, vecina del sector, es muy frecuente que personas a pie o en moto dejen gatos abandonados, a veces incluso sin alimento, por lo que los vecinos se solidarizan con los animales y en ocasiones “Les dejan sobras de comida”. Todo esto es consecuencia de la poca o nula cultura de tenencia responsable de mascotas.
Según Yvonne Roca, Ex presidenta de FRAE (Fundación Rescate Animal Ecuador) De acuerdo a la ley orgánica de bienestar animal (LOBA) los animales merecen condiciones de vida estables que garanticen su seguridad de manera que se les pueda brindar salud, alimentación, resguardo y se pueda llevar un control de su reproducción a través de medidas de esterilización.
Michelle Dávila, vive en el barrio La Chala de la ciudad de Guayaquil, menciona que en su sector, personas se solidarizan con los felinos y los acogen clandestinamente, es decir, no los llevan a su casa, los dejan vivir en sus techos y aceras, además acota que se siente perjudicada por esto, debido a que esos gatos no están esterilizados, por lo que todas las noches, corren y maúllan sobre su techo, además de que rasgan el mismo para cumplir con sus necesidades biológicas, esto es un perjuicio económico para ella pues su techo acababa de ser cambiado hace 2 meses y nuevamente debe de reemplazarlo por el alto nivel de ácido en la orina de los gatos, además de que el olor es demasiado fuerte.
Las colonias felinas en la ciudad de Guayaquil, se cuentan por centenares y en la actualidad no existe un censo adecuado por parte de ningún ente gubernamental o no gubernamental que permita llevar un registro aproximado de la cantidad de fauna urbana, por ende, la información existente es casi nula.
Activistas de Rescate Animal realizan campañas informativas que destacan como dato importante que, debido a la alimentación constante por parte de la ciudadanía, se crea una dependencia en los animales lo que provoca su asentamiento en el sector y por supuesto apropiación de territorio, lo que a su vez atrae a más criaturas de la misma u otra especie en busca de alimento, esto a corto plazo provoca su reproducción y a largo plazo la gesta y reproducción de hasta 4 camadas al año por cada gato hembra existente en la zona, lo que por supuesto genera un descontrol de la situación. Dentro de las diversas formas de gestionar el control de una colonia felina se encuentra el método CES, que son las siglas de Capturar, Esterilizar y Soltar, a la colonia de origen del gato.
Los objetivos de estos procedimientos son evitar la superpoblación y todos los problemas que pueden derivar de la misma ya que los felinos por sí solos además pueden producir alergias (sumadas al polen que las plantas liberan), la toxoplasmosis que puede llegar a existir en sus heces, además de atraer a roedores, anfibios, e insectos que pueden transmitir una lista extensa de enfermedades al ser humano a través de los canales de agua o por el aire. Esto último, sobre todo, es una realidad que se vive en sectores de bajos recursos de la urbe.
Estas medidas son realizadas de manera gratuita por diversas ONGs que operan dentro de la ciudad, pero, cualquier persona puede participar de ellas sumándose a la ayuda pues es una problemática que afecta a la población en general.
