La Policía Nacional anunció que, con la participación de varios miembros de la Dirección Nacional de Investigación Anti Drogas, se logró detectar una voluminosa cantidad de cocaína escondida dentro de un contenedor para exportación.
A través de técnicas de perfilamiento, y con la ayuda del perro Noak, se inspeccionó un embarque con banano ecuatoriano, el cual iba a partir desde Guayaquil y tenía como puerto de destino a Roterdam, en Holanda.
«Se encontró 131 cajas de banano contaminadas con 2.000 paquetes de forma rectangular. En el interior de esos paquetes había una sustancia blanquecina, la misma que al ser sometida a las pruebas de campo dio positivo para una tonelada 998 kilos de cocaína. Eso representa 19’980.000 dosis», aseguró la información proporcionada por la Policía.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado la detención de una persona, pero no otros detalles.
El pasado 23 de enero de 2022, el embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts, advirtió que durante los últimos tres años se ha registrado un aumento considerable de incautación de drogas camufladas en exportaciones ecuatorianas.
La mayoría de los casos encontrados se concentraron en tres puertos europeos, según el diplomático: Amberes (Bélgica), Róterdam (Países Bajos) y Valencia (España).
“Esos son los puertos en los que vemos el número de toneladas incrementarse. Tengo el dato de Amberes para 2019: eran 66 toneladas”, aseguró Geurts.
La reputación del sector exportador está en juego
En Julio de 2021, los principales gremios exportadores denunciaron el creciente problema de la infiltrada en los cargamentos ecuatorianos al exterior, sobre todo de banano.
En ese momento, ya se habían detectado y aprehendido más de 17 toneladas de sustancias ilícitas a la llegada a puertos de más ocho países como Alemania, España, Italia y Holanda, desde 2018.
Juan José Pons, coordinador del Clúster bananero, recalcó que los hallazgos de droga en contenedores afectan a un sector que representa el 62% de las exportaciones agroalimentarias del país.
«Es un problema de reputación, de sello de origen. No se pueden cuantificar las pérdidas de ingresos; pero si sigue escalando, el resultado será que se cierren mercados e importadores internacionales busquen otros proveedores», acotó.
Por su parte, el general Giovanni Ponce, director Nacional Antinarcóticos, reconoció que no se tiene claro en qué punto se incluye la droga en los cargamentos, debido a que todo se puede contaminar en la finca, el patio de contendores, la naviera, o los puertos de tránsito.
Sin embargo, puntualizó que uno de las hipótesis más aceptada es que la droga se plante en el trayecto; es decir, luego de que la empresa pone el producto en el puerto de partida.
