El exasambleísta socialcristiano, Pablo Muentes, ha sido denunciado por el excandidato presidencial Cristian Zurita por presunta planificación de un atentado contra Fernando Villavicencio.
El exlegislador por Guayas del Partido Social Cristiano (PSC), Pablo Muentes, detenido en Guayaquil este 4 de marzo por el caso Purga, ha tenido una polémica relación con la justicia ecuatoriana.
El 13 de abril de 2023, el excandidato presidencial por el movimiento Construye, Fernando Villavicencio, denunció a Muentes y a cuatro asambleístas de la Revolución Ciudadana por supuestamente haber planificado un atentado en su contra.
El 9 de agosto del mismo año Villavicencio fue asesinado a tiros al finalizar un mitin político en Quito, y el periodista Cristian Zurita continuó la denuncia.
Muentes respondió en sus redes sociales el 15 de agosto confirmando que fue Villavicencio quien lo amenazó públicamente frente a la comisión de seguimiento, motivo por el cual presentó su denuncia ante la Fiscalía en abril.
Por eso anunció actividades delictivas tras la campaña de Zurita para reemplazar a Villavicencio. Muentes es un abogado guayaquileño y empresario especializado en proyectos, vive en una exclusiva urbanización en la isla de Mocolí y tiene una relación muy estrecha con la dirección del PSC.
Fue asambleísta alterno de la socialcristiana Soledad Diab para el periodo 2021-2025, pero se principalizó en la curul cuando Diab se postuló para la concejalía de Guayaquil, en 2022.
En el periodo legislativo, Muentes fue parte de la Comisión de Fiscalización, donde se enfrentó a Villavicencio, quien la presidía. Tras la muerte cruzada, promovida por el expresidente Guillermo Lasso, el ahora detenido se postuló para la reelección, pero no obtuvo los votos.
Según la información publicada en la página web de la Asamblea, Muentes trabajó en el Municipio de Guayaquil, de 2014 a 2020, durante la administración de Jaime Nebot, de quien ha sido un colaborador muy cercano.