En Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, hay una crisis de flores. Las rosas para la fiesta de la Fruta y de las Flores se las consigue en Cotopaxi, Pichincha e Imbabura.
Las flores son un símbolo de Ambato, pero lucen discretas en las calles y edificios. La ciudad vive una crisis floral, e incluso las flores para la fiesta de las frutas y las flores proceden de otras provincias.
Diego Reno, director de gestión ambiental de la ciudad, enfatizó que el Departamento de Infraestructura Verde y Arbolado Urbano es el responsable del mantenimiento de las áreas verdes.
Además realizan reposición de plantas e incluso las donan para que Ambato vuelva a ser la ciudad jardín de antaño.
Según los registros del Ministerio de Agricultura, hasta 2022 se registraron dos hectáreas de cultivos de rosas en Ambato, y no hay información actualizada de otros cultivos de flores.
En solo cuatro meses de 2023, se plantaron más de 100.000 plantas ornamentales y 997 árboles en Ambato, mientras que de enero a febrero de 2024 se plantaron más de 20.000 plantones y 498 árboles en todo el estado.
Para el mantenimiento de 650.000 metros cuadrados de áreas verdes en la ciudad, contratan a 16 microempresas locales y para el abastecimiento de plantas para la ciudad, la municipalidad tiene su propio vivero, donde laboran 12 personas.
En una hectárea cultivan cada año unas 300.000 plantas. “Hay el esfuerzo y la inversión, pero es un trabajo de todos. La gente no cuida. Mientras nosotros sembramos, otros destruyen. Son alrededor de 180 plantas que debemos remplazar al día porque la gente las daña”, dice Reino.
Para recuperar el ambiente familiar de Ambato, el municipio busca establecer vínculos con empresas privadas, firmando contratos para que patrocinen y cuiden sus áreas verdes. “Las intenciones y esfuerzos por convertir Ambato nuevamente en una ciudad jardín serán en vano si la gente no ayuda”, enfatizó el alcalde de la ciudad.
Agrega que trabajan en la reforma de la Ordenanza de Mantenimiento de Áreas Verdes con la Comisión de Gestión Ambiental para analizar estrategias que incentiven a los barrios y a locales comerciales para que sean amigables con el medio ambiente.
Con esto se pretende que las flores sean nuevamente las protagonistas de la ‘Ciudad Jardín’.