A las 13:45 de este lunes 25 de julio, el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (Snai) alertó de un amotinamiento en la cárcel de Turi, en Cuenca.
Por este hecho dijo que entre Policía Nacional, Fuerzas Armadas y Gobernación de Azuay se conformó un puesto de mando unificado ante cualquier posible «hecho adverso».
Hasta las 15:34 no se conocen de heridos o víctimas mortales por el amotinamiento.
Los amotinamientos y muertos de personas privadas de la libertad se han convertido en la tónica de las cárceles del país. De hecho el último amotinamiento registrado en la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas se convirtió en la séptima masacre carcelaria del país. 12 presos fueron asesinados en ese último hecho de violencia, que ocurrió el 18 de julio de 2022.
Datos oficiales muestran que, durante esas siete matanzas, 363 ppl perdieron la vida. En 2021, 287 internos fallecieron. En cambio, en 2022, ya se contabilizan 76 muertes, durante tres motines ocurridos en la cárcel de Turi en Cuenca y en la cárcel Bellavista de Santo Domingo.
Según las investigaciones, en cada ataque violento han estado involucrados integrantes de agrupaciones delictivas, que se disputan el control de los centros de reclusión. Entre ellos también existen pugnas de poder por ganar territorio para la venta y tráfico de drogas.