En los últimos meses han sido distintas las anomalías de las que la ciudadanía se queja en el parque forestal al sur de Guayaquil, anomalías como baños fuera de servicio, falta de agua en las instalaciones, descuido de la infraestructura, guardianía deficiente, grupos de personas consumiendo drogas y más recientemente el parque se ha convertido en un punto de abandono de gatos desde cachorros hasta mayores en condiciones precarias de salud por parte de la ciudadanía de sectores aledaños a la zona.
Sandra Alcívar Zambrano, parte de la organización Misión Rescate quienes ayudan a esa colonia felina desde hace 5 años dice que incluso cuentan con la ayuda de un vecino del sector para alimentar a los gatos, pero ahora están teniendo problemas con el administrador del parque que, según sus palabras, les “Hace la vida de cuadritos” porque no permite alimentar a los gatos. “De 20 puntos habilitados que teníamos para alimentarlos, solo nos deja 2, desde el sábado 31 de julio hay gatos que no han comido nada y estimamos que pueden morir en 1 semana. El administrador nos persigue y tira a la basura los platos de comida de los gatos que estén fuera de los puntos que él ha designado, pero hay gatos que no llegan hasta esos puntos.”
La activista de la organización también cuenta que el administrador no toma medidas contra las personas que consumen droga dentro del parque pero que los persigue a ellos mientras realizan una labor social.
Según Gabriela Franco, activista de otra organización social, Rescate Animal dice que estudiantes de Instituto Superior Tecnológico De Artes Del Ecuador (ITAE) y de la Universidad de las Artes brindan ayuda alimentando a algunos gatos y asistiendo la esterilización para reducir su población, adicional a esto el municipio brinda esterilizaciones gratuitas con ayuda de la clínica móvil. “El centro cívico tiene 3 entradas, la de la avenida Quito, la de Venezuela y la de Guaranda que da para la orquesta sinfónica. Por cada gato que esterilizan esos chicos hay gente del sector que lleva a botar 3 o 4 más.”
El Código Orgánico Integral Penal, castiga la muerte por acción u omisión de un animal con al menos 6 meses hasta 1 año de prisión, pero el maltrato animal con 50 a 100 horas de trabajo comunitario. Además, por agravantes la pena con causa de muerte se puede extender hasta 3 años de prisión por crueldad.
