Los continuos cortes de energía que soporta Ecuador siguen provocando estragos y amenazan con ser, cada cada vez, más graves. En Quito, está en riesgo el servicio de agua potable.
Desde hace una semana atrás, la Empresa de Agua Potable de Quito (Epmpas) se declaró en emergencia tras reconocer que los apagones, de hasta 10 horas diarias, «han sobrepasado su capacidad para asegurar la continuidad y disponibilidad del servicio de agua potable».
Con la declaratoria de emergencia, la Epmaps apunta a «realizar de forma inmediata, las contrataciones necesarias para superar la emergencia institucional y garantizar la provisión y calidad de los servicios públicos de agua potable y saneamiento del Distrito Metropolitano de Quito».
La Epmaps expresa que gran parte del abastecimiento de agua, depende de sistemas de bombeo que requieren energía eléctrica para operar.
La entidad asegura que la reconexión de la energía eléctrica no garantiza que el agua potable llegue a todos los hogares.
«Los cortes de luz impiden que los tanques de distribución se llenen en su totalidad porque los tiempos de recuperación de los sistemas de agua son mayores a los tiempos de disponibilidad del servicio de energía eléctrica, por lo que se genera desabastecimiento del recurso», dice la declaratoria de emergencia.
La Empresa explica, además, que el servicio de agua puede tardar hasta 120 horas en retomar la normalidad. ¿La razón? Una vez que se rehabilita el sistema eléctrico, es necesario presurizar la línea de transmisión de agua potable, llenar los tanques de distribución hasta disponer de un nivel de operación, y presurizar las redes de distribución para eliminar el ingreso del aire al sistema.
Cifras del Municipio revelan que los cortes de luz dejan sin agua a más de 400.000 personas, sobre todo, de las zonas altas.

