Las autoridades estiman que alrededor de siete millones de dosis fueron retiradas del mercado de consumo.
La Policía confiscó más de 500 kilogramos de clorhidrato de cocaína escondidos en un compartimiento secreto de un automóvil que circulaba por la provincia de Imbabura, al norte del país. En un comunicado, la Policía detalló que el sábado 16 de marzo llevaron a cabo un operativo de control en la parroquia Ambuquí, donde incautaron alrededor de 200 paquetes de la droga.
La sustancia sujeta a fiscalización fue descubierta en un camión que viajaba de Tulcán a Imbabura. La droga estaba oculta en un compartimiento secreto de la plataforma, y después de someterse a pruebas de campo, la Policía confirmó que era clorhidrato de cocaína, con un peso superior a los 708.864 gramos.
En el reporte policial se indica que el conductor del vehículo, identificado como José B., fue entregado a las autoridades correspondientes para que determinen su situación legal, y las pruebas fueron enviadas a un centro de recopilación. Con este decomiso, la Policía estima haber retirado del mercado alrededor de 7,088,640 dosis.
En Ecuador aumenta el tráfico de drogas.
Ecuador tiene frontera con Perú y Colombia , principales productores de cocaína, Ecuador ha emergido como un importante nodo en el tráfico global de esta sustancia, utilizando sus puertos y costas para enviar grandes cantidades hacia Europa y Norteamérica. Como resultado, Ecuador se posiciona como el tercer país con más decomisos de drogas a nivel mundial, superando las 200 toneladas anuales en los últimos tres años, detrás solo de Colombia y Estados Unidos.
Las autoridades ecuatorianas informan que las bandas del crimen organizado en el país han establecido conexiones con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. El uso de lanchas o semisumergibles para transportar drogas hacia Norteamérica se ha vuelto común. El decomiso de este fin de semana en Imbabura se realizó durante el estado de excepción y “conflicto armado interno” declarado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien ahora considera a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
