El hombre que murió después de tomar como rehenes a cuatro personas este fin de semana en una sinagoga en Texas, en el sur de Estados Unidos, era un ciudadano británico de 44 años llamado Malik Faisal Akram, informó el domingo el FBI.
“En este momento, no hay indicios de que haya otras personas involucradas”, señaló un comunicado del FBI en Dallas, que añadió que los investigadores continúan “analizando las pruebas levantadas en la sinagoga”.
Akram fue abatido a tiros la noche del sábado en la sinagoga de Colleyville alrededor de diez horas después de que iniciara el secuestro en el lugar de culto, que concluyó con los cuatro rehenes liberados sin haber sufrido daños.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, repudio la toma de rehenes. “Este fue un acto de terrorismo” que estaba relacionado con “alguien que fue detenido hace 15 años y ha estado en la cárcel durante 10 años”, dijo el mandatario en declaraciones a periodistas durante una visita a una organización de ayuda contra el hambre en la ciudad de Filadelfia.
Además aseguró que había hablado con el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, sobre la importancia de enviar el mensaje de que no se va a “tolerar” ese tipo de ataques en “las sinagogas y lugares de culto”.
En el mismo sentido se pronunció la ministra de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Liz Truss. “Mis pensamientos están con la comunidad judía y con todos los afectados por este atroz acto en Texas. Condenamos este acto de terrorismo y antisemitismo“, dijo la jefe de la diplomacia en Twitter.
“Estamos con Estados Unidos en la defensa de los derechos y las libertades de nuestros ciudadanos frente a quienes difunden el odio”, añadió.
Rehenes a salvo
La toma de rehenes se produjo durante un servicio religioso en la sinagoga de la congregación Beth Israel, que se estaba emitiendo en vivo por la página web de la institución en Facebook.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó el sábado que “todos los rehenes están vivos y a salvo”. Un rabino estaba entre las cuatro personas que habían sido retenidas en la Congregación Beth Israel.
Antes de que se diera por terminada la toma de rehenes se escuchó un fuerte estallido y una breve ráfaga de disparos rápidos desde la dirección de la sinagoga.
Según funcionarios estadounidenses citados por las cadenas ABC y NBC News, antes de que se conociera su identidad, el secuestrador aseguró ser el “hermano” de la científica pakistaní Aafia Siddiqui, que cumple una condena de 86 años de prisión por haber tratado de matar a soldados estadounidenses y agentes del FBI mientras se encontraba detenida en Afganistán.
Al iniciar la toma, el secuestrador pidió que liberen a su hermana, encarcelada en una base aérea estadounidense cerca de Colleyville, de acuerdo con las fuentes oficiales, que pidieron el anonimato.
Expertos consultados por AFP indicaron, sin embargo, que la palabra que el hombre expresó en árabe pudo ser empleada en sentido figurado y quiso decir “hermana” de la fe islámica.
