El número de víctimas tras el hallazgo de un tráiler abandonado con migrantes en San Antonio, Texas, se elevó hoy a 53, tras el fallecimiento de dos hospitalizados, incluyendo una mujer que usó una credencial de identificación falsa de una chiapaneca. Este caso es sólo un ejemplo de lo complicado que está resultando identificar a las víctimas. 

Algunas no llevaban documentos de identidad o, como en el caso de la mujer fallecida, eran robados. Aldeas remotas carecen de servicio telefónico para hablar con familiares y determinar el paradero de migrantes desaparecidos. Los datos de huellas digitales deben cruzar fronteras para que los identifiquen distintos gobiernos.

Para el martes por la tarde, los forenses habían identificado de manera preliminar a 34 de las víctimas, dijo la comisionada del condado de Bexar, Rebeca Clay-Flores, representante del distrito donde quedó abandonado el camión. Faltaba confirmar esas identidades con huellas digitales u otros medios, y no había plazos para finalizar el proceso, añadió.

“Es un proceso muy tedioso, triste y difícil”, dijo la funcionaria.

Los cuerpos, descubiertos el lunes por la tarde, estaban abandonados en las afueras de San Antonio, en lo que se cree es el episodio de contrabando humano más mortífero que se conozca en la frontera entre México y Estados Unidos. Más de una docena de personas, entre ellas cuatro niños, fueron hospitalizadas. Arrestaron a tres personas.

Enormes cantidades de migrantes están llegando a Estados Unidos. Muchos de ellos corren graves riesgos al cruzar ríos caudalosos y canales y desiertos candentes. Hubo casi 240 mil detenciones de migrantes en mayo, un tercio más que hace un año.

A falta de información sobre las víctimas, familias desesperadas de migrantes mexicanos y centroamericanos tratan frenéticamente de obtener noticias de sus seres queridos.

Hasta el momento, 27 de los muertos son de origen mexicano, de acuerdo con los documentos que portaban, dijo el cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti. Varios sobrevivientes se hallaban en estado crítico debido a lesiones cerebrales y hemorragias internas, añadió. Unas 30 personas se acercaron al consulado en busca de información.

El Ministerio del Exterior de Guatemala dijo el martes que confirmó la identidad de dos guatemaltecos en el hospital y posiblemente había tres entre los muertos.

La cancillería hondureña dijo que cuatro personas en el camión llevaban documentos del país, e intentaba confirmar sus identidades. Su portavoz Eva Ferrufino dijo que colabora con su consulado en el sur de Texas para comparar nombres y huellas digitales.

Es un proceso laborioso que contiene trampas tales como los documentos falsificados o robados.

El secretario del Exterior de México identificó a dos personas hospitalizadas en San Antonio el martes por la mañana. Pero resultó que uno de los documentos de identidad que mostró en Twitter había sido robado el año pasado en el estado sureño de Chiapas.

Haneydi Antonio Guzmán, de 23 años, estaba vivita y coleando en una aldea de montaña a 2 mil 92 kilómetros de San Antonio, cuando empezó a recibir mensajes de familiares y amistades. No hay servicio telefónico allá, pero ella tiene acceso a internet.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, borró el tuit que la identificaba sin hacer aclaraciones. La otra víctima hospitalizada que el funcionario identificó el martes resultó ser precisa.

Los migrantes pagan entre 8 mil y 10 mil dólares para que los trasporten a través de la frontera, los suban a un camión y los lleven a San Antonio. Ahí pasan a vehículos más pequeños para que los lleven a sus destinos en distintas partes de Estados Unidos, dijo Craig Larrabee, agente a cargo de la división de investigaciones de Seguridad Nacional en San Antonio.

Las condiciones varían mucho, desde la cantidad de agua que les dan hasta si les permiten tener teléfonos celulares, dijo Larrabee.

Las autoridades creen que el camión descubierto el lunes tuvo problemas mecánicos y por eso lo abandonaron junto a una vía ferroviaria en la zona de San Antonio rodeada por desguaces de autos cerca de una autopista muy transitada, dijo el juez Nelson Wolff del condado de Bexar.

San Antonio ha sido escenario de tragedias recurrentes y desesperación en los últimos años protagonizadas por migrantes en tractocamiones.

En 2017, 10 migrantes murieron atrapados en un camión en el estacionamiento de un Walmart en San Antonio. En 2003, se hallaron los cadáveres de 19 migrantes en un camión al sureste de la ciudad. En 2018 hallaron a medio centenar de migrantes vivos en un camión conducido por un hombre que dijo que le pagarían 3.000 dólares. El conducto fue condenado a cinco años de prisión.